El Palais de Justice, mejor conocido como el Palacio de Justicia de Bruselas, es uno de los edificios más antiguos, emblemáticos e impresionantes de Bélgica.
No solo su exterior, que es bastante grande y se puede apreciar desde casi cualquier punto de la ciudad; sino también las 27 salas y 245 habitaciones para diferentes propósitos que lo componen.
Hoy en día el palacio continúa siendo la sede de los tribunales de justicia de Bélgica y es un lugar que tienes que visitar si te encuentras haciendo turismo en la capital.
Visita del palacio
Visitar el Palacio de justicia de Bruselas es, sin lugar a dudas, una de las cosas que no puedes dejar de hacer en tu viaje a Bélgica. Para algunos, no visitarlo sería perder la esencia de una de las principales joyas de Europa. Más aún, siendo gratuito.
Debido a su tamaño de más de 26.000 metros cuadrados de superficie, sus 104 metros de altura y su situación en la zona alta de Bruselas, el edificio es visible desde prácticamente toda la ciudad.
Por cierto, si quieres ver todos los monumentos de la ciudad de una manera cómoda como hicimos nosotros, te recomiendo el autobús turístico que te lleva por el Palacio de Bellas Artes, el barrio de Sablons y el Parlamento Europeo. Echa un vistazo a museos como el Museo de Instrumentos Musicales, el Museo Horta, el Atomium, la Grand Place, el barrio europeo, el Manneken-Pis y los Reales Museos de Bellas Artes de Bélgica. En este enlace puedes reservar tu asiento sin necesidad de hacer colas.
Mirador y visitas desde el palacio de justicia
Desde la Plaza Poelaert, situada en la entrada principal del Palacio de Justicia se observan las mejores vistas panorámicas de la ciudad.
Las vistas de este mirador, se deben a que se encuentra al borde de una de las pocas pendientes de Bruselas que separan la ciudad alta de la ciudad baja.
La parte alta que corresponde a la zona de la nobleza y la zona baja que es donde está el pueblo, se encuentran unidas por un ascensor gratuito en el palacio de justicia de Bruselas.
El mirador es un punto de encuentro y no solo de turistas, ya que los locales suelen reunirse allí sentados al atardecer.
Es ideal para contemplar las puestas de sol y no solo eso, sino que también durante las mañanas soleadas, las vistas llegan al mismo límite de la ciudad.
Del mismo modo, por la noche podrás disfrutar de una encantadora imagen de la ciudad iluminada. Si por el contrario lo ves desde cualquier punto de la ciudad, te darás cuenta de que el palacio se ilumina con una belleza increíble.
Imponente vestíbulo
Su vestíbulo resulta ser realmente imponente con más de 100 metros de altura.
Está formado por un pórtico con columnas de proporciones gigantescas y grandes esculturas de Cicerón, Demóstenes, Ulpiano y Solón colocados en la entrada.
Aunque no se tenga acceso a todas las zonas del Palacio de Justicia de Bruselas, es posible disfrutar y dar un pequeño paseo por algunas de sus instalaciones; y por supuesto, fotografiar el majestuoso vestíbulo, así como su entrada y las dos primeras plantas.
Salón de los pasos perdidos
También llamada “la Sala Pas-Perdus”, se encuentra en el centro del palacio y en ella se encuentra una impresionante cúpula.
Además, al entrar en este salón se tiene que apreciar durante un rato el mosaico del suelo y los cuatro frescos de las paredes.
Algo que puedes ver todos los días desde aquí, es a abogados y clientes preparando sus juicios en las mesas del edificio de justicia.
La sala mayor del Palacio es el salón de los pasos perdidos y su nombre se debe a una vieja tradición de bautizos, llevada a cabo por los habitantes de Bruselas.
Alrededor de esta sala, se organiza todo el Palacio de justicia de Bruselas. En pocas palabras, esta es la sala más importante del palacio.
Después de atravesar el Salón de los Pasos Perdidos llegamos a la Sala Primera, un lugar con mucha luz y donde destaca la obra de la «La Inmaculada Concepción».
Era la galería que lleva al salón de Pasos Perdidos, un vestíbulo de acceso a las cuatro salas de vistas en las que se celebraban juicios y se condenaba.
Andamios y obras en la actualidad
Desde 1982 el palacio de Justicia se encuentra rodeado de andamios. Desde la sede de gobierno, han dicho que el edificio podría separarse de su armazón en 2028.
Este edificio es de enormes dimensiones, y para que te hagas una idea supera con creces las de la basílica de San Pedro de Roma.
Curiosamente, cuando se culminó la obra se convirtió en el edificio más grande jamás antes visto y aún hoy día está entre los más grandes.
Dentro se encuentran piezas de mármol de gran tamaño y en la sala principal destaca la cúpula que supera los 100 metros de altura.
Los sótanos del Palacio de Justicia de Bruselas incluyen despachos, calabozos en desuso y un laberinto donde no se recomendaba entrar ni a la seguridad del edificio.
Precio y horarios del palacio de justicia en Bruselas
Si quieres conocer el palacio de Justicia en Bruselas será mejor tener presente los horarios de visita para que no te pierdas nada.
El palacio abre desde 07:00h a 17:00h de lunes a viernes y la entrada no lleva precio alguno ya que es gratuita.
¿Cómo llegar?
El Palacio de justicia de Bruselas se encuentra ubicado en Place Poelaert 1, 1000.
Puedes acercarte a conocerlo tomando las siguientes rutas:
- Si te parece práctico y rápido viajar en metro, entonces solo tienes que dirigirte a las líneas 2 y 6 hasta la estación de Louise.
- Ahora, si prefieres un viaje en tren solo deberás tomar las líneas 92, 93 y 94 con la parada de Louise.
Ten en cuenta que si compras la Brussels Card podrás moverte por la ciudad en transporte público sin restricciones (algo muy ventajoso si vas a Bruselas durante varios días). Nosotros te recomendamos que la compres online en este enlace antes del viaje, así te evitarás colas a la hora de comprarla en el aeropuerto.
No importa de qué forma elijas llegar hasta este monumental edificio de la ciudad. Resulta ser tan llamativo, que no podrás pasarlo por alto si te encuentras en el centro de la ciudad, ya que se observa desde casi toda Bruselas.
Ascensor acristalado que lleva al barrio les Marolles
Para poder bajar desde el barrio Sablon hasta el barrio Marolles se puede utilizar un medio de transporte insólito, nada más y nada menos que un ascensor gratuito hecho de cristal.
Partiendo de este ascensor acristalado, se pueden disfrutar unas impresionantes vistas sobre Marolles.
Fue colocado para salvar el desnivel que separa Les Marolles del Palacio de justicia de Bruselas.
Resulta bastante impresionante, observar la fusión entre el poder judicial con un edificio de semejante envergadura y la vida cotidiana de Bruselas.
Este ascensor, que conecta con el barrio Les Marolles, crea un ambiente de ocio con un estilo bohemio; el cual, caracteriza este barrio de Bruselas.
En él podrás disfrutar de un paseo por sus calles encontrando gran cantidad de anticuarios, galerías de arte de jóvenes artistas, y tiendas de segunda mano.
Historia del palacio de Bruselas y constitución
La construcción del edificio se llevó a cabo entre 1866 y 1883 a manos de Joseph Poelaert, quien murió 4 años antes de que se terminara lo que después sería su obra maestra.
Además, estuvo envuelta en mucha polémica ya que el presupuesto que en principio era de 4 millones de francos belgas, se disparó de tal forma que sobrepasó los 50 millones.
La idea inicial del arquitecto para construir el Palacio de Bruselas era colocar una pirámide. Sin embargo, se decidió cambiar la idea de Poelaert y colocar la cúpula actual, dotando al palacio de un estilo neoclásico y colosal.
Como curiosidad, debes saber que para la edificación del palacio de justicia fue necesario demoler 3.000 casas, lo cual generó una gran indignación entre los habitantes de la ciudad de Bruselas.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, cuando los alemanes (nazis) se retiraron de Bruselas prendieron fuego al palacio de justicia de Bruselas con el fin de destruirlo. Como consecuencia del incendio, la cúpula central fue destruida y la obra quedó totalmente deteriorada.
Posteriormente, durante el año 1947 fue reconstruido y la cúpula se elevó dos metros, superando la estructura original volviéndose más delgada.
En 1883, después de finalizar la construcción, el Palacio de Justicia de Bruselas se consideraba uno de los edificios más extravagantes del planeta y aún en la actualidad, sigue siendo uno de los más ostentosos.