La capital de Bélgica es un sitio turístico por excelencia y esto se puede notar al visitar La Gran Place, el actual corazón de Bruselas.
Sin duda el lugar más concurrido de la ciudad, rodeada de grandes edificios y estatuas de gran belleza. Entre las estatuas más simbólicas que podemos ver allí se encuentra el Manneken Pis (el niño meón).
Es una de las obras artísticas más emblemáticas y visitadas del centro de la capital. De hecho, resulta un tanto difícil encontrarla sola a la hora de tomarse una fotografía con la estatua, pues la mayoría del tiempo está rodeada de visitantes.
Si vas de viaje a Bruselas y tienes sólo un día debes priorizar ver esta fantástica estatuilla.
¿Qué es el Manneken Pis de Bruselas?
El Manneken pis (el niño meón u hombrecito que orina) se trata de una hermosa fuente que representa a un niño desnudo orinando en la pila. Una pequeña estatuilla que apenas mide 50 centímetros de altura.
Esta obra de arte es toda una celebridad en Bruselas. Dicha imagen de bronce cuenta con su propia colección de ropa que puede apreciarse en el Museé de la Ville, en la Maison du Roi.
Además, en cada fecha festiva este niño que orina recibe un traje nuevo. Un hecho que ya se ha vuelto popular entre los habitantes de Bruselas. Curiosamente, bajo la estatua de este pequeño niño se ha grabado la frase: “In petra exaltavit me, et nunc exaltavi caput meum super inimicos meos”.
Una inscripción realizada por los franceses en 1695 después de atacar la ciudad y que en español se traduce a “El Señor me levantó sobre una roca, y ahora elevo mi cabeza sobre mis enemigos”.
Si quieres conocer la historia del Manneken y de los puntos más interesantes de la ciudad te recomiendo hacer este tour guiado a pie (en español) que hicimos nosotros y que tiene una duración de dos horas y media. Muy recomendable, lo volveríamos a hacer sin dudar.
Historia del Manneken
Esta estatuilla es una verdadera reliquia de bronce que data del año 1388. Fue esculpida por el artista barroco Jérôme Duquesnoy y expuesta en una columna de seis pies tallada por Daniel Raessens en 1770 para sustituir la original.
Debido a la importancia que tomó el Manneken Pis de Bruselas, en varias ocasiones intentaron robarla. En vista de esta situación, en el año 1619 tomaron la decisión de colocar una copia exacta en el lugar, puesto que representa el espíritu independiente de los habitantes de Bruselas.
La fama de esta estatuilla ha traspasado fronteras y en algunos países se ha hecho común decorar sitios como piscinas o fuentes con copias de bronce o fibra de vidrio. También son muy populares en Bruselas las réplicas en miniatura de chocolate o metal de este pequeño.
Hoy en día, existen distintas reproducciones de la estatua del niño meón. Entre las versiones más peculiares se encuentra una coctelera en las que sale un chorro de licor impulsado por una pequeña bomba de motor eléctrico.
Leyendas sobre el Manneken Pis
La primera leyenda nace en 1142, cuando Godofredo III se dirigía a batallar contra los Berthout. Se cuenta que en la batalla colocaron a un niño de solo dos años de edad cerca de un arbusto dentro de una cesta.
El propósito era asegurarse de que el pequeño se entretuviera hasta que acabaran los conflictos bélicos. Fue entonces cuando el niño desde ese lugar orinó encima del enemigo, quien finalmente perdió la lucha.
Otra leyenda, que contribuye al título de héroe de la estatua, hace referencia a un niño cuyo nombre era Juliaanske. Este pequeño fue quien salvó a los habitantes de Bruselas cuando orinó sobre la mecha de los explosivos del enemigo. Una leyenda que nace cuando atacaron la ciudad durante el siglo XIV.
Sin embargo, la historia más común es la de un padre rico que pierde a su hijo en la ciudad. El señor de clase alta ordena inmediatamente la búsqueda del pequeño y cuando lo encontraron estaba orinando en el jardín. Razón por la cual fue construida supuestamente dicha estatuilla.
Otra de las historias y quizás la más fantástica de todas, es que un niño pequeño orinó en frente de la casa de una bruja y esta lo convirtió en estatua para siempre como castigo. Asimismo, surge también como guiño a la imaginación, que el famoso Manneken Pis fue construido con la finalidad de dar agua potable a todo el barrio de la capital.
Sin embargo, la forma de verter el agua por la figura refleja el buen humor belga. Por otro lado, en ciudades belgas como Geraardsbergen, Broksele y Hasselt se encuentra estatuas parecidas.
Por ello, evidentemente existe un dilema acerca de cuál es el Manneken Pis más antiguo de Bélgica.
Festividades, trajes y ropa de la estatua
La tradición de vestir la pequeña estatuilla nace en el año 1698. Fue entonces cuando un gobernador obsequió con la primera pieza de vestir al Manneken Pis.
El primer traje que vistió al hombrecito que orina, contaba simplemente con una túnica.
Actualmente, este símbolo cultural de Bruselas cuenta con una colección que supera los 800 trajes.
Todos los conjuntos de este pequeño son exclusivos y entre ellos los que más destacan son uno de torero y el de Elvis Presley.
Cuando hay eventos importantes en la ciudad, la estatua luce sus hermosos trajes en fechas festivas.
La mayoría de atuendos son obsequios que han hecho los diferentes presidentes que han visitado la capital de Bélgica. Cada uno de estos trajes se exhibe en una sala exclusiva del Museé de la Ville.
¿Cómo llegar a Manneken Pis?
Siendo la estatua más emblemática de la ciudad no existe problema alguno para llegar a ella. Es uno de los lugares que tienes que ver de Bruselas.
De hecho, se puede utilizar como punto de referencia el Atomium, ya que está muy próxima al Manneken Pis.
La estatua de este pequeño se encuentra entre las calles L’Etuve y Chene, junto a la Grand Place.
Por lo tanto, existen diferentes opciones para llegar :
- El metro de Bruselas es la opción más accesible, económica y rápida. Puedes utilizar las líneas 1 y 5, estaciones Bourse o Gare Centrale.
- También puedes coger el autobús que cuenta con diferentes líneas que te permiten llegar a la estatuilla. Son las líneas 29, 34, 47, 48, 60, 63, 65, 66, 71, 95, 96. La ventaja del autobús con respecto a los demás medios de transporte es que el niño se encuentra en pleno centro de la ciudad. Por lo tanto, con el autobús se hace más fácil llegar al lugar donde reposa la famosa estatua del niño.
- Por otro lado, si prefieres un viaje exprés, entonces el tren es la mejor alternativa, puedes coger las líneas 3, 4, 32 y hacer parada Anneessens.
También puedes llegar realizando alguna de estas tres excursiones a pie por la ciudad:
El Manneken Pis de Bruselas, es el reflejo perfecto de la libertad. Una imagen representativa para cada uno de los belgas.
También es considerado por muchos como un héroe o una especie de amuleto debido a las leyendas que hay detrás de él .
Por lo tanto, ir a conocer esta estatua se convierte en una visita ineludible al llegar a Bruselas. Ten en cuenta que cerca de este ídolo puedes disfrutar de unos exquisitos waffles en una de las tiendas cercanas a la famosa estatua.
Por último, te recomendamos visitar los alrededores de la Grand Place. Allí encontrarás diferentes lugares y establecimientos comerciales que puedes conocer y disfrutar después de apreciar la estatua del bienquerido Manneken Pis.
Janneken Pis
La niña fue esculpida detalladamente al igual que el niño. Sin embargo, no es un símbolo tan representativo de la ciudad como el Manneken Pis.
Lo interesante del Janneken Pis es que representa la contraparte del Manneken Pis.
Esta obra artística, no dispone de la misma fama que su compañero ya que es mucho más moderna. No obstante, su nombre quiere decir “niña que orina”.
Esta hermosa figura captura la imagen de una niña orinando agachada.
La estatua fue obra por Denis-Adrien Debouvrie quien la finalizó hace relativamente pocos años, ya que se puede visitar desde 1987.
Es una pieza fundamental que permite conocer parte de la divertida forma de ver la vida de los habitantes de esta ciudad.
Esta pequeña mide lo mismo que el Manneken Pis, unos cincuenta centímetros de altura y hecha en piedra.
Es una representación de una niña con cara de burla, como si nadie la viera. De hecho, la expresión de esta pequeña estatuilla muestra sentimiento de libertad al hacerlo.
Jeanneke Pis se encuentra en el lado este del Impasse de la Fidélité – Getrouwheidsgang. Muy cerca de la Grand Place como el Manneken Pis pero en dirección contraria.
Por otro lado, resulta curioso que junto a la niña está la cervecería Delirium Tremens, uno de los bares más populares de la ciudad. Actualmente, dispone de una inmensa variedad de cervezas con más de dos mil clases.
Sin duda al visitar Bruselas, tanto el Manneken Pis como su compañera Jeanneke Pis, son símbolos culturales dignos de ver.